Los tratamientos odontológicos han ido evolucionando a lo largo de los años, y en la actualidad son menos invasivos, menos dolorosos y más rápidos. A pesar de ello, hay pacientes que sienten un miedo al que no son capaces de enfrentarse, lo que puede provocar que no acudan al dentista, y si lo hacen, es bajo estrés y sufrimiento.

En nuestra clínica ofrecemos al paciente la posibilidad de realizar los tratamientos bajo sedación consciente, con el que el paciente entra en un estado de relajación y bienestar mientras se le realiza la intervención.

El paciente que se somete a esta sedación, no pierde el conocimiento en ningún momento, ni se le altera la percepción sensorial como sucede con la anestesia general. La sedación consciente le permite recuperarse rápidamente y retomar sus actividades cotidianas poco tiempo después del procedimiento.